La mesoterapia consiste en la aplicación intradérmica de fármacos en pequeñas dosis en las zonas a tratar. Se logra así los máximos beneficios con los mínimos efectos adversos, ya que permite una liberación lenta y progresiva de las drogas aplicadas. Las fórmulas aplicadas deben ser personalizadas para cada paciente, combinando drogas en forma específica para cada tipo y grado de severidad de la patología, que debe ser determinada por el especialista.

El tratamiento se realiza en sesiones semanales de 30 minutos aproximadamente, con un mínimo de 10 a 12 sesiones, que se continúan luego con sesiones de mantenimiento periódicas. Puede combinarse con un tratamiento fisioterapia local y con actividad física graduada. La aplicación de mesoterapia no interacciona con otros tratamientos concomitantes, no impide la actividad física ni altera la actividad cotidiana.